
Ya costó, pero por fin regresó, el
bar Narru que tanta fama adquirió en su anterior ubicación en la calle Usandizaga del barrio de gros. Y es que, al parecer, no habrá sido fácil para su chef,
Iñigo Peña, encontrar un lugar idóneo. Hoy lo encontramos bajo el
Hotel Niza, en los espacios que antes fueron "La Pasta Gansa" y el bar "Biarritz".
Y como retorna el Narru, nosotros también lo hacemos para probar sus pintxos.
La primera sorpresa, poco agradable, es la corta variedad de pintxos. Ahí los tenéis. Ah!, y no todos calientes, aunque lo ponga. En barra, apenas un par o tres de pintxos fríos y tortilla.

En nuestra degustación probamos de casi todo (cosa nada habitual, pero como en este caso la lista de pintxos sugerentes era más bien escasa...), y el que más nos gustó fue el
Risoto de hongos con champis y foie. Y, si bien es cierto que hay varios risotos muy ricos por la ciudad, este se merece mención destacada.

¿Qué decir de los otros pintxos? Pues que, en general, están bien presentados, y están bien hechos. En eso, Narru nos demuestra constancia y seguridad. Pero ni la tempura ni la alita de lumagorri nos merecen una mención especial. Además, nos guardamos un tirón de orejas para el pintxo de Bonito, antxoas y aliño de guindilla de Ibarra, que la estar en el apartado Pintxos Calientes teníamos la expectativa de encontrar un pintxo novedoso, y nos encontramos con esto:
Nada nuevo bajo el sol, que dirían los antiguos...
Por cierto, os recomendamos fijarse de nuevo en la primera foto, porque esa cristalera permite una vistas extraordinarias a la Bahía de la Concha...